¿Por qué hacer tu propia bebida fermentada?

• Saludable: Es una fuente natural de probióticos que apoyan la salud intestinal.
• Refrescante: Perfecta para hidratarse, especialmente en climas cálidos.
• Natural: Sin aditivos ni conservantes artificiales.
• Sostenible: Permite aprovechar las cáscaras y restos de frutas.

Ingredientes Básicos

• Fruta con piel: La estrella de tu bebida, donde reside la levadura salvaje.
• Agua filtrada o sin cloro: El cloro puede inhibir la fermentación.
• Azúcar (panela, piloncillo, azúcar moreno): Es el alimento para las levaduras.
• Opcional: 1 rama de canela, 2-3 clavos, un trozo de jengibre.

1. Prepara la Fruta: Lava muy bien las frutas. Si usas albaricoques, melocotones o cerezas, ¡recuerda deshuesarlos completamente! Corta la fruta en trozos para que suelten más sabor.
2. Combina Ingredientes: En un frasco de vidrio grande y limpio, coloca la fruta, el azúcar y las especias opcionales.
3. Añade el Agua: Vierte agua sin cloro hasta cubrirlo todo, dejando unos 5 cm (2 pulgadas) de espacio libre en la parte superior.
4. Cubre el Frasco: Usa un paño de cocina limpio o una gasa, sujetándolo con una banda elástica. Esto permite que el aire circule pero evita que entren insectos.
5. Inicia la 1ª Fermentación: Coloca el frasco en un lugar cálido y oscuro. Remueve la mezcla una o dos veces al día. Observa la aparición de burbujas. Empieza a probar la bebida cuando veas actividad para encontrar el equilibrio perfecto entre dulzor y acidez.

6. Cuela la Bebida: Una vez que el sabor sea de tu agrado, cuela el líquido a través de un colador fino para separar todos los sólidos.
7. Inicia la 2ª Fermentación (Opcional): Si quieres burbujas, transfiere el líquido a botellas de cierre hermético (resistentes a la presión).
8. Vigila la Presión: Deja las botellas a temperatura ambiente. La fermentación residual creará CO2. ¡Revisa la presión con mucha frecuencia, especialmente en climas cálidos, para evitar que las botellas exploten!
9. Refrigera y Disfruta: Cuando tenga la carbonatación deseada, refrigérala inmediatamente para detener la fermentación. Se conserva bien durante 1-2 semanas en el refrigerador.

• Higiene Fundamental: Usa siempre utensilios y recipientes muy limpios.
• La Temperatura Importa: Las temperaturas altas aceleran mucho el proceso. Requiere más vigilancia.
• Confía en tus Sentidos: El olfato y el gusto son tus mejores herramientas. Si algo huele o sabe mal, es mejor desecharlo.
• Seguridad con la Carbonatación: Nunca subestimes la presión que se puede acumular en una botella.
• Experimenta: ¡Prueba diferentes combinaciones de frutas, especias y azúcares!